De niños creemos que una madre todo lo puede. Es lo más parecido a un héroe: protectora, consejera, auxiliadora... Nos ofrece tranquilidad ante la incertidumbre y fuerza para alcanzar nuestros sueños; ánimo y consuelo cuando estos se nos resisten.
No hay regalos que compensen este valioso apredizaje pero si afectos que reconocen su amor incondicional e imprescindible y libros que así lo recogen.
No hay comentarios:
Publicar un comentario